Seguro que nos viene a la mente el recuerdo de nuestras abuelas realizando este plato típico de Huesca en los días de San Lorenzo. El pollo al chilindrón es una receta sencilla y con gran sabor, pero en cada cocina oscense se convierte en una ciencia en la que cada uno le da su punto particular.
Prueba de ello es el toque que, en Huesca, le dan los mejores chefs combinando la tradición con la innovación, como Beatriz Allué del Restaurante El Origen, Carmelo Bosque del Restaurante Lillas Pastia o la cocina quizás más tradicional de El Cobertizo.
La unión de productos naturales de nuestras huertas como el pimiento y el tomate, junto con el pollo de corral como el que nos ofrece Pollos el Romeral hace de este guiso un plato que llena nuestro estómago y satisface nuestro paladar.
Ponte manos a la obra y sorprende a tus invitados dándole tu toque personal a una receta clásica de pollo al chilindrón; pero no olvides algo muy importante mientras cocinas, ponte una copita de vino de una de las mejores bodegas de nuestra provincia, como Viñas del Vero y conseguirás darle el toque de sal y pimienta correcto.
Desde aquí, te retamos a que tu Pollo al Chilindrón sea el mejor y los que lo prueben aplaudan tu receta. No olvides comprar pan, es un ingrediente que, aunque no sale en la receta seguro vas a necesitar.
INGREDIENTES
Como ya hemos comentado, esta receta admite variaciones en la que tiene cabida una gran cantidad de productos, pero nuestros esenciales son los siguientes.
Ingredientes para cuatro personas:
- 1 kg de pollo de corral de Pollos el Romeral, cortado en trozos o si prefieres un muslo por persona
- 2 ajos secos
- 150 g de jamón serrano cortado a tacos (si es de Teruel, mejor)
- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 4 tomates
- 1 hoja de laurel
- 1 pizca de pimentón dulce
- Vino blanco de Viñas del Vero
- Aceite de oliva virgen extra Almalech, sal y pimienta negra recién molida.
ELABORACIÓN
Esta es nuestra receta que, quizás sea más tradicional que otras, pero estamos seguros que hará la delicia de quien la pruebe.
- Lo primero que debemos hacer es salpimentar los trozos de pollo
- Ponemos una olla a fuego medio, echamos un chorrito de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos el pollo, lo doramos durante 5 minutos por ambos lados, lo sacamos de la olla y reservamos
- Cortamos el jamón a tacos, pelamos los ajos y cortamos en láminas
- Lavamos las verduras y cortamos el pimiento en tiras. Pelamos la cebolla y cortamos también en tiras finas
- Cogemos los tomates y los rallamos
- Después de sacar el pollo de la olla ponemos los ajos y el jamón, y cocinamos hasta que veamos que los ajos se doran.
- Es el momento de añadir el pimiento rojo y la cebolla. Ponemos un poco de sal y lo dejamos cocer durante unos minutos hasta que la cebolla se pocha (5-10 minutos). Cuidado no te pases con la sal, recuerda que el jamón ya le aporta sal al guiso.
- Echamos el tomate rallado, la pizca de pimentón y la hoja de laurel. Damos una vuelta y los dejamos cocinar unos minutos.
- Subimos el fuego ligeramente y echamos el vino blanco hasta que se evapore un poco el alcohol.
- Añadimos el pollo que habíamos reservado y lo ponemos a cocer, bajamos el fuego para que se haga lentamente durante aprox. 40 minutos, aunque depende del pollo, lo grande que sean los trozos y el tipo de olla.
- Probamos la salsa y damos el toque final de sal y pimienta que necesite.
Esta es “la teoría”, cada uno le da su toque personal. Por ejemplo, hay personas que sazonan con diferentes especias como romero, orégano… o incluso curry, dándole un toque distinto. Pero a nosotros, la receta que más nos gusta, es la tradicional. ¿Lo dudabas?
Este plato, dicen, que sabe mejor si ha reposado; incluso si se ha hecho el día anterior. Para ello, puedes mantenerlo en la nevera durante unos días o incluso congelarlo.
Sírvelo caliente, con una copita de tu Viñas del Vero favorito, un poco de pan ¡y listos!
